El 23 de agosto de 2024, Múnich fue testigo de una de las múltiples fechas del Adele in Munich, una serie de 10 conciertos consecutivos que se desarrollaron exclusivamente en esta ciudad. Durante estas presentaciones, más de 750.000 personas asistieron a lo largo de las diferentes noches en el Sonderfreifläche Messe, convirtiendo este evento en un verdadero éxito tanto para la artista como para la capital bávara.
El Sonderfreifläche Messe recibe a Adele en Munich.
Situada en el recinto ferial de Múnich, la Sonderfreifläche Messe es un espacio abierto y amplio, perfecto para albergar grandes espectáculos. Con capacidad para decenas de miles de asistentes, esta locación ofreció una experiencia envolvente, donde la acústica y la producción visual cobraron una relevancia especial al aire libre.
A pesar de la amplitud del lugar, el escenario estaba diseñado de tal manera que, incluso desde los puntos más alejados, la pantalla gigante aseguraba que cada detalle de la actuación fuera visible, creando una experiencia inmersiva para todos los presentes.
Un setlist inolvidable de Adele 2024.
Adele ofreció la misma selección de temas en cada noche, recorriendo su carrera desde sus primeros éxitos hasta lo más reciente de 30, su último álbum.
Desde el propio inicio, con «Hello» como apertura, esta estrella cautivó al público con su voz poderosa y su cercanía natural, haciendo que cada canción se sintiera como una conversación íntima.
Entre los momentos más destacados de la noche estuvo la interpretación de «Someone Like You», donde el público coreó al unísono cada palabra, creando una atmósfera cargada de nostalgia y emoción.
«Easy on Me», uno de los sencillos más personales de su carrera reciente, también fue recibido con entusiasmo, con una Adele mostrando una vulnerabilidad que resonó con cada persona presente.
Una pantalla imponente que marcó la diferencia.
Uno de los aspectos más impresionantes de la producción fue la pantalla gigante que dominaba el escenario. Esta no solo amplificaba la presencia de Adele para los espectadores más alejados, sino que también presentaba visuales perfectamente sincronizados con cada canción, añadiendo una capa emocional y estética a la presentación.
Las imágenes en alta definición, junto con tomas cercanas de la artista, crearon una conexión visual directa con cada asistente, haciendo que todos se sintieran parte de un momento íntimo a pesar de la magnitud del evento y de la lejanía de la gran mayoría de los asientos.
El Adele World: una experiencia inmersiva en Munich.
Como parte de su gira de verano en Múnich, el Adele World fue otro aspecto que elevó la experiencia de los conciertos.
Este espacio temático ofrecía a los fans la oportunidad de sumergirse en el universo de la cantante, con una amplia gama de actividades. Entre ellas, los asistentes podían disfrutar de un karaoke especial, donde podían interpretar sus canciones favoritas de cualquier artista.
Además, una enorme noria regalaba vistas impresionantes del recinto y de la ciudad, proporcionando un toque visualmente espectacular.
También se ofrecían exposiciones dedicadas a sus álbumes y merchandising exclusivo, haciendo que el Adele World se convirtiera en una extensión memorable del evento principal.
El humor de Adele y conexión con el público.
Fiel a su estilo, Adele no sólo se dedicó a cantar. Entre canciones, bromeó y compartió anécdotas con el público, algo que la caracteriza como una de las artistas más accesibles del panorama internacional.
Uno de los momentos más especiales de cada noche se producía cuando Adele invitaba a un fanático al escenario, haciendo que cada espectáculo fuera único.
Este gesto no solo emocionaba al afortunado elegido, sino que también involucraba a la audiencia, que respondía con vítores y aplausos creando una conexión aún más cercana con su público.
Un cierre espectacular con fuegos artificiales.
La noche culminó de manera épica con «Rolling in the Deep», un tema explosivo que levantó a todos de sus asientos.
Justo cuando finalizaba la canción, un espectacular despliegue de fuegos artificiales iluminó el cielo sobre Múnich, añadiendo un broche de oro visual al evento.
La combinación de su impresionante voz, la pantalla que proyectaba visuales impactantes y la grandiosa despedida con fuegos artificiales transformaron el concierto en una experiencia única e inolvidable.
Así fue una noche con Adele en Munich 2024.
Múnich fue testigo de la grandeza de Adele, y la ciudad respondió con una ovación que retumbó mucho después del último acorde. Su voz, cargada de emoción, su carisma en el escenario y su conexión con el público hicieron que cada espectáculo fuera más que un concierto, una experiencia compartida.
Escrito por FUShoots y editado por LastMario.
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