radiohead madrid 2025

Crónica del concierto de Radiohead en Madrid, 4 de noviembre de 2025.

El 4 de noviembre de 2025 fuimos testigos de la primera de cuatro fechas en Madrid, España, de la banda inglesa Radiohead, en el marco de su European Tour 2025, que los llevará por distintas ciudades de Europa.

El anuncio de Radiohead en Madrid 2025.

Causó conmoción en el mundo de la música el anuncio, según el cual los ingleses de Radiohead se embarcarían en una gira después de siete años de ausencia de los escenarios.

Todo fue muy rápido, sin largas esperas. A principios de septiembre de este año se dijo que empezaría la gira con nada menos que cuatro noches en Madrid, en noviembre.

El proceso de compra de entradas requería pasar varios filtros: primero había que inscribirse (con validación de email y SMS); luego, algunos fueron escogidos “al azar” para poder comprar, y después llegó el día de la cola virtual.

De cuatro personas que intentamos, solo una pasó el filtro aleatorio y, afortunadamente, conseguimos comprar las entradas. Ticketmaster estuvo fuera de esto y los precios fueron relativamente módicos para las barbaridades que se ven hoy en día (pagamos alrededor de 150 euros cada uno por unos puestos inmejorables).

Todo listo para Radiohead en Madrid 2025.

Faltando pocos días para el evento, se publicaron los horarios: apertura de puertas a las 6:30 p.m., apagado de luces a las 7:30 p.m. e inicio del evento a las 8:30 p.m.

También se filtró en prensa un posible setlist que, al final no resultó ser —al menos— el de la primera noche.

Cada uno llegó al Movistar Arena —antes WiZink Center, antes Palacio de los Deportes de Madrid—, locación escogida para este evento, como pudo: en moto, coche y metro. No hubo problemas ni a la entrada ni a la salida.

Caminando hacia el recinto, escuchamos a muchos portugueses, italianos y franceses. Se calculó en unos 2 millones de euros el gasto en turismo musical que dejarán estas cuatro veladas a la ciudad, con la restauración como mayor beneficiada.

Entramos fácilmente y nos encontramos con que los puestos eran mejores de lo esperado. Estábamos sentados justo detrás de la consola de sonido, a poca distancia de la arena. Alcanzamos a leer el setlist de la noche impreso (aquí lo tienen).

El escenario circular fue montado en el medio de la arena, encerrado en una especie de jaula con unos paneles translúcidos de metal y rodeado por el público que compró entradas para esa zona. Adentro se observaban los instrumentos de la banda.

El apagado de luces a las 7:30 p.m. fue simplemente eso: gradualmente fueron bajando la intensidad hasta que, faltando pocos minutos para las 8:30 p.m., la seguridad del evento abrió un pasillo entre el público de la arena, y por allí entraron los músicos.

Así empezó el concierto de Radiohead.

Con extrema puntualidad, la banda inició con Let Down del OK Computer, uno de los mejores álbumes de los noventa. Sonaba muy bien. Siguieron con 2 + 2 = 5 y Sit Down. Stand Up., ambas del álbum Hail to the Thief. Ambos discos fueron los que más presencia tuvieron esta noche, con seis canciones cada uno de un total de veinticinco.

Hablando de álbumes, todos tuvieron representación, menos uno: Pablo Honey. No siempre tocan su mayor éxito, Creep, y esta noche no fue una de esas. Hace nueve años, en el Primavera Sound 2016, si la tocaron como un extra al final del show. Esa era la primera y única vez, hasta este día, en que los habíamos visto en vivo.

Por aquí somos fans de la primera etapa musical de Radiohead, cuando eran más rock. Con el inicio de su experimentación con la música electrónica en el Kid A, nos fuimos alejando un poco de esta banda.

Sin embargo, nos gustó Everything In Its Right Place, de este álbum, así como Myxomatosis, de Hail to the Thief, muy poderosas en vivo, y justo después No Surprises de OK Computer, de lo más coreado de la noche.

El aspecto audiovisual fue impecable. La especie de jaula alrededor del escenario se mantuvo cerrada durante varias canciones, mientras se proyectaban imágenes distorsionadas digitalmente de los músicos en vivo. Fue algo muy creativo e interesante, que iba variando canción a canción.

Continuamos con Radiohead.

En algún momento los paneles que conformaban esta jaula empezaron a moverse hacia arriba y abajo, dejando ver directamente a los muchachos de Thom Yorke, el cantante que, de vez en cuando, nos regalaba un “gracias” en español. Sabemos que los ingleses suelen ir a lo suyo, sin mayor cháchara.

También nos llamó la atención como casi todos los integrantes de la banda, a excepción del baterista, van tocando diferentes instrumentos. En algún momento, casi todos hicieron percusión, teclados o guitarras. Por cierto, este fue el estreno del percusionista Chris Vatalaro como touring member.

Hubo una pequeña pausa para el encore, que arrancó con la bella Fake Plastic Trees. Nos hubiera gustado escuchar más de The Bends, no sólo esta canción. Pero bueno, también sonaron Subterranean Homesick Alien, Paranoid Android y cerraron la velada con Karma Police. ¡Que viva el OK Computer!

El público, en su gran mayoría, disfrutó todo lo que tocaron. También se notaba que estaban en el right mood, por así decirlo. Pero tampoco éramos los únicos que se emocionaban más con el pasado rockero de la banda; alrededor de nosotros lo podíamos apreciar.

Salimos rápidamente del recinto y cada uno para su casa. Probablemente hablaremos de esta experiencia cuando nos volvamos a ver.

Así fue la primera noche de Radiohead en Madrid.

Intensa es la mejor palabra para describir esta primera noche de Radiohead en Madrid. Un variado setlist hizo de las delicias de los presentes y un poderoso espectáculo audiovisual que saturó nuestros sentidos, cuyos efectos aún se sienten horas después.