picos de europa en verano

Explorando los Picos de Europa en Verano: 4 Días desde Cangas de Onís a Potes.

Este viaje nos llevó a descubrir los Picos de Europa en verano desde dos de sus lados más impresionantes: el asturiano y el cántabro. Durante cuatro días, cruzamos por paisajes montañosos, pueblos con encanto, y nos sumergimos en la historia y naturaleza de una de las zonas más espectaculares de España. Aquí les compartimos nuestro itinerario, repleto de aventuras y maravillas naturales, ideal para quienes buscan explorar este increíble parque nacional.

Domingo 28 de Julio: De Madrid a Cangas de Onís, puerta de los Picos de Europa.

Salimos temprano desde Madrid, emocionados por iniciar nuestra exploración de los Picos de Europa en verano. Tras unas 4 horas de trayecto, hicimos una breve parada en Olleros de Pisuerga para almorzar antes de llegar a Cangas de Onís, la entrada al lado asturiano del parque.

Después de instalarnos en el Hotel Ciudad, nos dirigimos al emblemático Santuario de la Virgen de Covadonga. Este lugar no sólo es sagrado, sino que también está vinculado a la historia de la Reconquista. Aquí, en la mítica batalla de Covadonga, Pelayo y sus hombres vencieron a los musulmanes, iniciando el proceso de reconquista de la península.

La Basílica de Santa María la Real de Covadonga, enclavada en un entorno montañoso impresionante, es un lugar que invita a la reflexión. Después de la visita, volvimos al pintoresco pueblo de Cangas de Onís, famoso por su icónico Puente Romano, y terminamos el día con una cena en la Sidrería el Ovetense, donde probamos los tortos de maíz, plato típico asturiano.

Lunes 29 de Julio: Los Lagos de Covadonga y el Desfiladero de los Beyos.

El segundo día nos llevó a explorar uno de los rincones más bellos del parque: los Lagos de Covadonga. Tomamos el autobús temprano para llegar a este lugar mágico, donde las vacas y ovejas pastan libremente en las praderas que rodean los lagos Enol y Ercina.

Pasamos la mañana caminando entre los senderos y disfrutando del impresionante paisaje montañoso que rodea los lagos, que parecen sacados de una postal. Atención a la sinuosa carretera, una de las más espectaculares de España.

Tras regresar a Cangas de Onís, almorzamos un delicioso cachopo en un restaurante local y nos pusimos en marcha para continuar nuestra ruta hacia Cantabria. En el camino, cruzamos por la Provincia de León, lo que nos permitió disfrutar de las maravillosas vistas del Desfiladero de los Beyos, un recorrido lleno de miradores y vistas al río Sella. En nuestro trayecto, pasamos por Oseja de Sajambre antes de llegar a El Chorco de Lobos.

El Chorco de Lobos es una estructura tradicional que se utilizaba antiguamente para capturar lobos. Este sistema, construido con piedras y madera, formaba un embudo que conducía a los lobos hacia una trampa. Los lugareños lo utilizaban como una medida de protección para sus rebaños. Hoy en día, es un vestigio cultural y natural que muestra cómo la convivencia entre el hombre y la fauna salvaje ha sido parte de la historia de estas montañas.

Finalmente, llegamos a Potes, un encantador pueblo en Cantabria, donde nos alojamos listos para el siguiente día de aventuras.

Martes 30 de Julio: Los Picos de Europa en verano desde Cantabria.

El tercer día lo dedicamos a explorar el lado cántabro de los Picos de Europa, comenzando con una visita temprana a Fuente Dé. Tomamos el funicular para ascender a lo alto de las montañas, donde las vistas panorámicas nos dejaron sin aliento.

Además de las espectaculares vistas, tuvimos la suerte de ver venados pastando tranquilamente en la zona, lo que hizo que la experiencia fuera aún más memorable.

Después, nos dirigimos a Mogrovejo, un pequeño pueblo considerado uno de los más bonitos de Cantabria, con su característica Torre de Mogrovejo y sus casas de piedra que parecen detenidas en el tiempo. Este lugar es perfecto para dar un paseo tranquilo, admirar la arquitectura tradicional y disfrutar de la paz que emana.

A continuación, visitamos el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, donde se conserva el Lignum Crucis, el fragmento más grande conocido de la cruz de Cristo. Desde el cercano Mirador de la Ermita de San Miguel, tuvimos una vista espectacular del paisaje de los Picos de Europa en verano.

Hicimos una parada para almorzar en Cahecho, un pequeño pueblo con vistas impresionantes de las montañas, ideal para degustar comida casera mientras disfrutas del entorno natural.

Desfiladero de La Hermida.

Por la tarde, tomamos la carretera que atraviesa el Desfiladero de La Hermida, uno de los tramos más impresionantes de la región. Hicimos una parada en el Mirador de Santa Catalina, donde fuimos testigos de la majestuosidad de los buitres leonados, que surcaban el cielo mientras contemplábamos el paisaje desde este imponente mirador. En el camino, también visitamos la histórica Iglesia de Santa María de Lebeña, uno de los mejores ejemplos del arte prerrománico en Cantabria.

De regreso a Potes, paseamos por sus encantadoras calles empedradas y visitamos algunos de sus puntos más interesantes, como la Torre del Infantado, un antiguo castillo medieval que ahora alberga exposiciones culturales.

También aprovechamos para explorar sus tiendas locales, donde puedes comprar productos típicos como el queso de Liébana y otros productos artesanales de la región. Para terminar el día, cenamos pizza en una pequeña pizzería local antes de regresar al hostal.

Miércoles 31 de Julio: Última parada en el Mirador de Piedrasluengas y regreso a Madrid.

El último día de nuestro viaje lo dedicamos a disfrutar de una última parada antes de regresar a Madrid: el Mirador de Piedrasluengas, situado en la frontera entre Cantabria y Castilla y León.

Este mirador es uno de los más impresionantes de la zona, ofreciendo vistas espectaculares de los Picos de Europa y del valle de Liébana. Desde aquí, los paisajes montañosos se extienden hasta donde alcanza la vista, con prados verdes y densos bosques que rodean la zona. El entorno natural es simplemente espectacular, una despedida perfecta antes de emprender el regreso.

Con este último vistazo a los Picos de Europa en verano, iniciamos el camino de vuelta a Madrid, llenos de recuerdos y momentos inolvidables en medio de la naturaleza.

Consejos para Explorar los Picos de Europa en verano.

Lugares clave:

En el lado asturiano, no se pierdan los Lagos de Covadonga, y en el lado cántabro, el Funicular de Fuente Dé es imprescindible. Ambos les ofrecen perspectivas únicas de los Picos de Europa.

Transporte:

Es recomendable viajar en coche para tener la flexibilidad de moverse entre los distintos puntos del parque y detenerse en los miradores y pueblos más interesantes.

Para visitar los Lagos de Covadonga en temporada alta es obligatorio hacerlo en bus. Aquí pueden comprar los boletos con antelación.

Para subir al funicular de Fuente Dé les recomendamos ir temprano ya que se acumula la gente y se producen retrasos a medida que avanza el día. No hace falta comprar los boletos por Internet ya que ponen a la venta muy pocos por esta vía.

Gastronomía:

En Asturias, prueben el cachopo y la fabada asturiana. En Cantabria, no se vayan sin probar el cocido lebaniego y los famosos quesos de Liébana. Al pasar por León no se pierdan la cecina.

Naturaleza y fauna:

Estén atentos a la fauna local. En Fuente Dé, vimos venados pastando, y en el Mirador de Santa Catalina, pudimos observar buitres leonados volando sobre los acantilados.

Ropa adecuada:

Aunque sea verano, lleven ropa de abrigo para las alturas, protección solar y un calzado adecuado para caminar por los senderos.

Comentarios finales de Los Picos de Europa en verano.

Este viaje por los Picos de Europa en verano, explorando tanto el lado asturiano como el cántabro, nos dejó maravillados con la belleza natural y la historia que envuelve a esta región. Si están buscando una escapada que combine naturaleza, cultura y buena gastronomía, esta ruta es perfecta para ti. ¡Prepárate para un viaje lleno de paisajes inolvidables!

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