Y aquí estamos de nuevo, un año después, en Clisson para presenciar lo que hoy en día se ha convertido en el festival más importante de Metal y Hard Rock del mundo, Hellfest 2014 (disculpen Wacken y Download, pero es así).
Después de casi un año de planificación, sí, exageramos un poco con los preparativos para estar allí, llegamos a Nantes después de haber visitado algunos de los castillos de la ribera del Loira (los que tenemos que cruzar el Atlántico debemos sacarle el máximo provecho a este viaje).
Día 1 con Iron Maiden
Nos prometimos esta vez ser un poco más disciplinados con los horarios para lo cual tomamos más Red Bull de lo habitual. El viernes queríamos llegar a tiempo a la apertura del evento y por primera vez en tres años hicimos la cola para entrar el viernes a las 10 am. Una vez adentro pasamos directo al Mainstage 02 casi sin mirar a los lados, ya que queríamos ver a los albaceteños de Angelus Apatrida, considerada la banda de metal español más importante de la actualidad.
Llegamos un poco tarde porque las puertas prácticamente las abrieron con el inicio del toque y sólo pudimos ver las últimas 3 canciones del setlist, aunque al menos escuchamos la más importante: You Are Next del disco The Call de 2012. La banda de thrash se dio duro en tarima con un guitarrista de circunstancias dado que el original no pudo viajar. Tocaron: 1. Violent Dawn; 2. Of Men and Tyrants; 3. Vomitive; 4. Give’Em War; 5. You Are Next; 6. Blast Off; 7. Legally Brainwashed.
Sin descanso alguno nos desplazamos hacia el Mainstage 01 para presenciar el acto de otros europeos, esta vez los franceses de Nightmare. Saltaron a la fama hace muchos años al abrirle un concierto a Def Leppard pero se han mantenido como una banda relativamente underground. A pesar de ser de la casa no despertaron mayor entusiasmo en los presentes. Son inevitables las comparaciones del cantante, que alguna vez fue el baterista, con el finado Dio. Tocaron: 1. Bringers of a No Man’s Land; 2. The Preacher; 3. I am Immortal; 4. The Gospel of Judas; 5. Forbidden Tribe; 6. Eternal Winter.
Ahora sí, por fin nos tomamos un descanso para mirar a los lados, comprobar que habían cambiado un poco la posición de los Mainstages, colocado algunos adoquines en el piso y que la cantidad de puestos de venta de cerveza y merch. era la misma (mal por esto). También vimos la noria que se trajeron para esta edición del festival. Mientras los japoneses de Crossfaith tocaban al fondo hicimos nuestra cola para comprar fichas y merchandising. Había que aprovechar antes de que se agotara todo, como suele suceder.
Terminamos por aquí y estrenamos The Valley para ver a los postrockers estadodunidenses de Caspian. ¡Wao! Esto no me lo esperaba; por insistencia de uno de los compañeros fuimos a verlos y vaya sorpresa me llevé. Excelente show, eso sí, no apto para depresivos. El aire melancólico de su música es casi insoportable, tanto que otro compañero pidió que nos fuéramos. No importa, a raiz de eso he escuchado sus discos y empecé a seguirlos. El setlist completo fue: 1. The Raven; 2. Malacoda; 3. Gone In Bloom and Bough; 4. Halls of the Summer; 5. Sycamore. Les recomiendo que escuchen este concierto de ellos en una iglesia de Boston. La última canción, Sycamore, es una verdadera belleza.
Volvimos al Mainstage para ver un rato a Satan, pero no nos llamó la atención para nada y decidimos ir a dar una vuelta a la noria. Tomamos las fotos aéreas de rigor, tonteamos un poco y bajamos al Mainstage. Allí se presentaba la banda del hermano de Rob Zombie, Powerman 5000, la cual vimos sin mayor interés. Nos volvimos a ir, fuimos a por un helado. Helado que por cierto no nos dieron como queríamos…
Volvimos nuevamente al Mainstage, se iban a presentar los norirlandeses de Therapy?, banda de metal alternativo que se las ha arreglado para mantenerse activa por ya 25 años. Lograron aprovechar el apogeo del género en los 90s con canciones del disco Troublegum como Nowhere y Die Laughing (Esta última la tocaron en vivo en los MTV Europa de 1994 en Berlín). El público estuvo bien animado durante todo el set en el cual Therapy? le regaló a los asistentes un par de versiones, Isolation de Joy Division y Breaking The Law de Judas Priest.
El cantante, Andy Cairns, fue en todo momento muy comunicativo con el público, incluso dedicó Die Laughing a Kurt Cobain y Dimebag Darrell. Esta es la lista completa de canciones: 1. Knives; 2. Screamager; 3. Teethgrinder; 4. Trigger Inside; 5. Die Laughing; 6. Unbeliever; 7. Misery; 8. Rust; 9. Isolation (Joy Division cover); 10. Still Hurts; 11. Potato Junkie; 12. Stop It You’re Killing Me; 13. Breaking the Law (Judas Priest cover); 14. Nowhere.
La jornada seguía avanzando y seguiríamos por bastante tiempo en el Mainstage. Le tocaba el turno a Trivium, los vimos un poco de lejitos ya que a ninguno de los tres nos mata. Nos quedamos en donde estábamos para esperar a Rob Zombie. Excelente show que se disfruta más de noche por los efectos de luces y las diferentes guitarras iluminadas que mostró John 5. Pero la presencia del «recogelatas» Rob Zombie per se montó el show.
El setlist no tuvo altibajos, fue una total descarga de adrenalina que incluyó éxitos propios como Dragula y Never Gonna Stop, éxitos de White Zombie como More Human Than Human y Thunder Kiss ’65 y el cover de Diamond Head popularizado por Metallica Am I Evil? El setlist completo fue: 1. Dragula; 2. Superbeast; 3. Living Dead Girl; 4. Dead City Radio and the New Gods of Supertown; 5. Drum Solo; 6. More Human Than Human (White Zombie song); 7. Sick Bubble-Gum; 8. Never Gonna Stop (The Red, Red Kroovy); 9. House of 1000 Corpses; 10. Am I Evil? (Diamond Head cover); 11. Thunder Kiss ’65 (White Zombie song) La jornada se iba poniendo más intensa a medida que avanzaba.
Nos movimos hacia el otro Mainstage para ver a Sepultura relativamente cerca y cómodos. No faltaría algún «mensajito» por allí para los que opinan que Sepultura se acabó cuando se fue Max Cavalera. Otro excelente toque. En el setlist hubo canciones de ambas etapas, abriendo con la veloz The Vatican del último disco The Mediator Between Head and Hands Must Be Heart y siguieron con Kairos, del disco homónimo.
Le tocaría el turno a la primera canción de la era Max, Propaganda del Chaos A.D. Más descarga para que nadie se durmiera. Volverían al último disco con Impending Doom y Manipulation of Tragedy. Le tocaría el turno al disco Dante XXI con Convicted in Life. La presencia en tarima de Derrick Green es imponente, vestido como hardcoriano. Llegó el momento de concentrarse en las canciones de la primera etapa: seguirían Dusted del Roots, Refuse/Resist del Chaos A.D., Arise del Arise (mi disco favorito de esta gente), Ratamahatta del Roots, el cover Policia y Roots Bloody Roots del Roots. En esta parte final del concierto la olla se puso realmente violenta, más de una vez salimos despedidos de donde estábamos parados, allí no quedó títere con cabeza. Se despidieron.
En este momento decidimos hacer algo distinto. Doctor Doctor de UFO anunciaba que iba a empezar Iron Maiden, banda que entre los tres ya debemos haber visto unas 20 veces, incluyendo conciertos de la gira actual. ¿Otra vez Maiden? A pesar de que es uno de los mejores actos en vivo del metal, y probablemente de cualquier estilo musical, todo tiene su límite. Maiden, como siempre, mueve masas de todos los tipos, allí vimos el público más variopinto que se puede tener en un espectáculo metalero.
¿Y si los vemos desde la noria? ¡Excelente idea! Nos subimos a la noria y tomamos unas espectaculares fotos del mayor lleno de la historia de Hellfest. Aquí pueden echarle un ojo al brutal setlist completo que arrancó con Moonchild y terminó con Sanctuary. Gracias a este «descanso» pudimos respirar bien un rato, este año, a diferencia de los anteriores, no llovió, hizo un espléndido calor… hasta aquí todo bien, el problema fue que se empezó a levantar el polvo del piso. Terminamos con las narices bien tapadas por varios días. Iríamos el día siguiente por unas mascarillas.
A continuación vendría la primera gran decepción del festival. Tuvimos que decidirnos entre Slayer y Death: DTA. La elección fue sencilla, ninguno había visto nunca a Death y no se sabe si este proyecto tendrá continuidad en el tiempo, pero perderse a Slayer y su magnífico show en vivo nunca es bueno. Ni modo.
Primer toque para nosotros en el escenario The Altar. Para este segmento de la banda tributo/homenaje a Death (Creación y trabajo de vida del siempre recordado Chuck Schuldiner) se presentaron Steve DiGiorgio (El bajista más sádico que he visto tocando en vivo), Paul Masvidal en la guitarra y Sean Reinert en la batería. Para las voces y guitarras invitaron a Max Phelps de la banda Exist y quien se encarga de las voces en Cynic (la banda de Masvidal, Reinert y Malone) en los conciertos en vivo y tuvieron de invitados especiales a Steffen Kummerer (vocales y guitarra) de Obscura y Hannes Grossmann (batería), ex-Obscura.
Cabe destacar que estuvimos allí, al igual que muchos otros, bastante antes de empezar el toque, todos fieles seguidores de la música de Death, un verdadero orgullo para estos músicos que tuvieron que compartir horario con Slayer y tocar después de Iron Maiden ante un público que coreó cada canción, totalmente entregado y conocedor como ninguno del buen metal.
Tocaron de todo un poco, sólo el disco Individual Thought Patterns se quedó sin representación en el setlist. Lo que considero imperdonable es la ausencia de dos de las canciones más emblemáticas de Death: Lack of Comprenhension y The Philosopher, casi pateo a alguien cuando terminó el concierto sin haber escuchado ese par de joyas.
El asunto transcurrió así: Flattening of Emotions (Human); Leprosy / Left to Die (Leprosy); Suicide Machine (Human); Spiritual Healing / Within the Mind (Spiritual Healing); Crystal Mountain (Symbolic) la tocaron con Hannes Grossman. Spirit Crusher (The Sound of Perseverance); Para Symbolic (Symbolic) volvió Reinert. Zombie Ritual / Baptized in Blood (Scream Bloody Gore). Cerraron con Pull The Plug (Leprosy) El más hablador en la tarima fue DiGiorgio quien se encargó de recordar que aquello es por Chuck.
Hasta aquí llegamos este día, más de 14 horas de festival continuas fueron suficientes para nosotros. Por allí tocarían después Enslaved, Sabaton y Death Angel. Para el primer día me quedó con Death: DTA, un concierto irrepetible, emotivo y con la más alta calidad posible en Metal. Sorpresa del día: Caspian.
Día 2 de Aerosmith
La promesa de llegar temprano duró poco. El segundo día llegamos verdaderamente tarde, tan tarde que no vimos bandas como Skid Row, Buckcherry o Walking Papers.
Llegamos alrededor de las 4:00 pm, justo cuando tocaban We Came As Romans. Nos acomodamos en el otro Mainstage, se venía Extreme. Dos cosas se comprobaron ese día con Extreme, son la banda de soporte de Nuno Bettencourt y son una One Hit Wonder con su mayor éxito More Than Words. Lo primero, porque las canciones están hechas para que el portugués demuestre su virtuosismo con la guitarra y lo segundo porquenunca había visto tanto metalero junto cantando una canción tan dulce como esa. Por lo demás, fue un toque relativamente aburrido. Valga la anécdota: me conseguí al bajista y al cantante cenando en un restaurant en Lisboa una semana después de este concierto. No me saqué ninguna foto con ellos.
Después se vino uno de los momentos más emocionantes para nosotros hasta ahora del Hellfest cuando tuvimos la oportunidad de estrecharle la mano a Phil Anselmo, quien junto a The Illegals estaba firmando autógrafos. Hicimos un buen rato la cola pero valió la pena. Tengo una confesión que hacer, por parte de los tres: compramos la camiseta, le dimos la mano y tenemos su autógrafo, pero no los vimos por Aerosmith. Somos los peores.
Después dejamos el área cuando empezaba a tocar Status Quo y fuimos un rato a The Warzone por primera vez para ver a Protest The Hero. Luego estuvimos brevemente en The Valley para ver a Clutch y de allí nos movimos al Mainstage para esperar a Soulfly.
El concierto de Soulfly nos dejó un sabor agridulce. En lo particular nos pareció mejor el show y setlist cuando los vimos hace 10 años en Download. El sonido tampoco ayudaba mucho, tanto así que no llegué a reconocer una de mis canciones favoritas de ellos, Bloodshed, hasta después de un rato de arrancada. También tocaron un par de Sepultura: Refuse/Resist y Roots Bloody Roots. Me quedo con Sepultura el día anterior en ambas. Este fue el setlist completo. Max aprovechó para presentar a dos de sus hijos tocando y cantando.
Nos quedaríamos en ese mismo Mainstage cuidando puesto para Aerosmith. Mientras tanto, en el otro arrancaba Deep Purple. No teníamos muchas expectativas con estos viejos rockeros ingleses de quienes algunos opinan que son responsables junto a Black Sabbath y Led Zeppelin del Metal. Tuve la oportunidad de verlos en Caracas en 2008 con la misma alineación que se presentó en Clisson y un setlist más amplio.
Este show fue una agradable sorpresa, y se notó que no sólo para nosotros, pues a medida que avanzaba el público se fue emocionando cada vez más. Lo que allí se escuchó fue perfecto, hasta Ian Gillan (que en Caracas tuvo sus detalles con la voz) estuvo a la altura con sus anteojos Ray Ban y una camiseta de Islas Caimán (Más playero imposible).
Otro detalle por el estilo fue un muñequito de Ozzy encima del teclado de Don Airey (Cabe destacar que tocó en su banda hace muchos años) Lo único que le faltó a esta presentación fue Highway Star, por lo demás, sin quejas de ningún tipo; tuvimos ante nosotros a unas verdaderas leyendas del rock. Esto tocaron: 1. Après Vous; 2. Into the Fire; 3. Hard Lovin’ Man; 4. Strange Kind of Woman; 5. Uncommon Man; 6. Lazy; 7. Perfect Strangers; 8. Space Truckin’; 9. Smoke on the Water; 10. Green Onions (Booker T. & The MG’s cover); 11. Hush (Billy Joe Royal cover) (followed by Roger Glover’s bass solo); 12. Black Night.
Se vino el momento del headliner del día, otra banda que ha pateado escenarios por todo el mundo desde 1970, de Boston, Aerosmith. Conseguimos una excelente ubicación verdaderamente cerca de la tarima. Vale la pena destacar que este día colocaron una pasarela hacia el centro de la olla en el Mainstage 01, suponemos que por exigencia de ellos. Mi experiencia anterior con Aerosmith fue en Caracas en 2010, concierto que particularmente no disfruté mucho por la locación, sonido, lo desagradable del entorno afuera del sitio y un largo etcétera. En principio no tenía mucho ánimo de verlos pero fui leyendo reseñas de su gira actual y todas indicaban que era un tremendo espectáculo, y así fue.
Arrancaron con puro hard rock con Back in the Saddle del disco de 1976 Rocks, 38 años, casi nada… Siguieron con una versión del tema Train Kept A-Rollin’ de Tiny Bradshaw, canción que indica Joe Perry era la única que tenían en común cuando él, Tyler y Hamilton se juntaron. Esta canción aparece en el segundo álbum Get Your Wings. La apertura de concierto dejó a más de uno, no tan conocedor de la banda, mirando lejos. Después vendría Eat The Rich del álbum más vendido de la historia del grupo : Get a Grip.
El público empezaba a animarse a pesar de que el sonido no era el mejor, pero iba mejorando; al inicio las guitarras casi no se escuchaban. Para no perder el impulso siguieron con la divertida Love in an Elevator del Pump. Los años no pasan por Steven Tyler, quien presumiendo de una barba en forma de candado se movía de un lado al otro, hacía señas lascivas a las féminas (espero) y, lo más importante de todo, su voz permanece impecablemente sucia. Siguieron con Oh Yeah de su último álbum en estudio, Music from Another Dimension!
Se volvió a calmar un poco el asunto sólo para que el alboroto se volviera a armar con la súper popular Cryin’ de Get a Grip, más de uno se puso sentimental cantando a todo pulmón. Siguiendo con el mismo álbum tocaron la excelente Livin’ On The Edge. Volverían a su música más dura con Last Child del Rocks. Tyler se tomaría un respiro para que Joe Perry pasara a cantar Freedom Fighter del Music from Another Dimension! Le tocaría el turno a Same Old Song and Dance del Get Your Wings a modo de declaración: hacemos rock pop últimamente, pero también somos una banda de hard rock,reafirmando esto con Rats in The Cellar del Rocks.
Nos volvimos a poner melosos, aquí las chicas corearon con todo lo que tenían I Don’t Want to Miss a Thing de la película Armageddon. Aparecería el álbum Toys in The Attic representado por No More No More. Luego tocarían Come Together de The Beatles. La parte final del concierto se acercaba, mientras tanto Tyler, Perry y Hamilton paseaban continuamente por la pasarela. Whitford se mantuvo siempre en su posición. Dude (Looks Like a Lady) de Permanent Vacation, Walk This Way de Toys in the Attic y Mama Kin, del primer disco de la banda cerrarían el toque antes del reprise. Volverían al escenario con Tyler sentado ante un piano para seguir con el primer álbum y probablemente la mejor canción de esta banda: Dream On.
Llegó la hora de terminar el concierto: arranca un solo de bajo con Hamilton caminando por la pasarela; pronto el solo se convertirá en el inicio de Sweet Emotion de Toys in the Attic. Terminando la canción voló papelillo y humo por todo el frente del escenario, el público un tanto cansado por la larga jornada consiguió fuerza para aplaudir. Dos cosas importantes a destacar: Steven Tyler es uno de los grandes frontmen del rock y Aerosmith con sus integrantes sesentones aún rockea y rockea duro.
Mientras veíamos Aerosmith nos perdimos Nile y Philip Anselmo & The Illegals. Para rematar, tendríamos que tomar de nuevo otra incómoda decisión: Avenged Sevenfold o Carcass. Si nunca hubiera visto Carcass la decisión era obvia, pero los vi cuando vinieron a Caracas. Así que decidimos salomónicamente ver un rato a AX7, ya que los teníamos al lado, y después irnos a Carcass en The Altar.
AX7 es como si una boy band aprendiera a tocar metal (hasta californianos son), pero bueno, tienen una pareja de guitarristas que da gusto escucharlos… y pensar que Mike Portnoy pasó un rato por allí. Arrancaron muy bien el concierto con Shepherd of Fire del último álbum, Hail to the King. Seguirían con Critical Acclaim del álbum homónimo de la banda. Seguiría Bat Country del City of Evil y Hail to The King, un verdadero deleite escuchar esas guitarras. Siguieron sin cambiar de álbum con Doing Time, me recuerda a Axl Rose esta canción.
En algún momento entre canciones M. Shadows (voz) manifestó sentirse preocupado por tocar tan tarde pero que su preocupación se desvaneció al ver tanto público entregado a su música. Nos hubiera gustado escuchar Nightmare, pero teníamos que irnos, este fue el setlist completo. Estuvo bien lo que vimos.
Nos fuimos casi corriendo a The Altar. La banda de metal de Liverpool, Carcass, ya tenía rato tocando, por lo tanto nos perdimos el inicio del setlist que arrancó con la joya Buried Dreams. En verdad todo ese disco, Heartwork, es bueno, para mí es uno de los mejores discos de metal de la historia. Carcass anda de gira por su último álbum, Surgical Steel ya sin Michael Amott. Este álbum no me ha llegado a convencer del todo; no está mal, pero el listón quedó inalcanzable antes de su hiato entre el 1995 y 2007.
Llegamos cuando tocaban Reek of Putrefaction del Symphonies of Sickness, grindcore por el pecho. Tocarían después del Surgical Steel, The Granulating Dark Satanic Mills y Unfit for Human Consumption. Volverían con más material extremo con Genital Grinder del Reek of Putrefaction y Exhume to Consume del Symphonies of Sickness. Vendría otra del último álbum, Captive Bolt Pistol. Sólo faltan dos canciones para cerrar con broche de oro, Corporal Jigsore Quandary del Necroticism: Descanting the Insalubrious y Heartwork, fui feliz. A Jeff Walker (voz y bajo) no pareció gustarle compartir horario con AX7 haciendo algún comentario degradante para los estadounidenses, agregando que el metal está muriendo, «disfruten esto mientras puedan».
Walker no es ninguna perita en dulce y no estoy del todo de acuerdo con lo que dijo. AX7 es de los pocos actos de metal frescos y suficientemente buenos que han surgido en los últimos años, si no fuera por ellos asistiríamos a festivales completamente de nostalgia, y ojo, no falta mucho para eso. Pero por otra parte, sí, el metal pareciera estar muriendo, y el rock en general, pero muy lentamente, así que aprovechemos.
2 am, fin de jornada, arrancamos y finalizamos tarde. Lo mejor: Aerosmith con mención de honor para Deep Purple.
Tercer día de Black Sabbath
Domingo 22 de junio, último día de Hellfest 2014. Mucho sol, mucho polvo, mucha gente y algo de agua a las masas para refrescarlas.
Volvimos a llegar tarde, a lo lejos de donde estábamos sonaban los brasileños de Angra; no estábamos interesados. Lo mismo ocurrió con Alter Bridge, la banda de Myles Kennedy con los músicos de Creed. Lo bueno empezó con la banda de thrash metal canadiense Annihilator, o tal vez mejor dicho, la banda de Jeff Waters y tres tipos más que necesita para tocar en vivo. Entre esos tres tenemos a un paisano, el bajista venezolano Al Campuzano.
Annihilator es la banda de heavy metal más importante de Canadá y en su haber cuenta con un par de joyas como los álbumes Alice In Hell y Never, Neverland. El concierto arrancaría con Smear Campaign de su último álbum Feast, seguirían con King of the Kill del álbum homónimo. Waters, sin la melena que lucía hace años, se distrajo varias veces con su guitarra, parece que algo no andaba bien con ella, sin embargo la banda sonaba muy bien. Volverían al último álbum con No Way Out. De los tres acompañantes de Waters sólo el guitarra y voz Dave Padden es considerado miembro permanente.
A continuación tocarían Set the World on Fire del disco con el mismo nombre. Se viene la mejor parte, los primeros álbumes. Road to Ruin del Never, Neverland y el himno, la canción más importante de esta banda y para mi dentro del top del metal: Alison Hell. El público la disfrutó a lo grande, temprano se pagaría el día. Seguirían con Brain Dance del Set the World on Fire, Phantasmagoria del Never, Neverland y cerrarían con Human Insecticide del Alice in Hell.
De aquí nos fuimos a The Altar para ver un rato a los estadounidenses de The Black Dahlia Murder. Me llevé una grata sorpresa ya que no los conocía y no esperaba que tocaran death metal. ¿Viste, Jeff Walker? No todo está perdido en el metal, sólo falta que los más viejos acepten a estas bandas. Aquí tienen el setlist completo. Nos fuimos antes de terminar vía Mainstage, haciendo escala en la venta de cerveza; este día nos aplicamos en estos menesteres.
Llegamos al Mainstage para ver una de las sensaciones para nosotros del año pasado, los black metaleros polacos de Behemoth. Sólo diré algo, esta banda no debe tocar jamás de día, aquella sensación maligna del año pasado se borró por completo con semejante sol iluminando el recinto. Y sin maldad, no es lo mismo. Sin embargo arrancaron con las poderosas Blow Your Trumpets Gabriel y Ora Pro Nobis Lucifer del álbum The Satanist. Seguiría Conquer All del álbum Demigod. No estaríamos mucho tiempo más allí, este fue el setlist completo. Nos volvimos a mover para recargar cerveza (Protagonista del día) y colocarnos en el otro Mainstage en buena posición para esperar a Soundgarden, desde donde terminamos de ver el show de Behemoth que desató la locura del público con Ov Fire and the Void del Evangelion. En youtube pueden ver este concierto por completo.
Para Soundgarden tuvimos otro de esos momentos en los que nos acordamos de la madre del responsable de armar la grilla. Tocaron al mismo tiempo que Paradise Lost y Misfits, que crueldad. Pero sin duda teníamos que ver a la banda de Seattle, banda que por muchos años fue mi favorita. Un sueño hecho realidad.
El setlist, relativamente corto, arrancaría con el track 7 del Badmotorfinger: Searching with My Good Eye Closed. Un inicio tranquilo para abrirle paso a la movida Spoonman del álbum que este año cumple 20 y que en aquel momento se consideró el «Salvador del Grunge», Superunknown. Volvieron al Badmotorfinger con Rusty Cage (Canción que magistralmente versionaría en su momento Johnny Cash) y Outshined. A continuación volvieron al Superunknown con tres canciones: Black Hole Sun (El mayor éxito comercial de la banda), My Wave y The Day I Tried to Live.
Los muchachos de Soundgarden ya andan por los 50s, pero Chris Cornell debe tener alguna clase de pacto con algún ser superior porque se ve siempre igual. Para esta gira el baterista oficial, Matt Cameron, no se anotó ya que tenía compromisos con su otra banda, nada más y nada menos que Pearl Jam. Le está reemplazando Matt Chamberlain. La lista de artistas con los que ha tocado Matt es impresionante, vean este enlace de wikipedia con más información. Volvamos a las canciones. Jesus Christ Pose del Badmotorfinger y Fell on Black Days del Superunknown. Hasta aquí dirán: ¿Es que esta gente sólo tiene dos discos o qué? En verdad tienen relativamente pocos, sólo 6, pero vale la pena destacar que tuvieron un hiato musical de 13 años.
Al final cerraron con una de las más viejas, de su primer (y extraño) álbum Ultramega OK, Beyond the Wheel. En esta canción, como en muchas otras, Cornell hace alarde de su poderosa voz, tal vez la mejor de la escena. Fue una lástima no poder escuchar más canciones de ellos, en especial alguna del disco Down on the Upside, lo último verdaderamente original y de calidad que dio esta movida musical. Se hizo de noche en Clisson y el lugar estaba lleno. Uno de los amigos me abrazaba porque sabía lo que significaba para mi haber visto finalmente a Soundgarden.
Emperor empezaba a tocar en el otro Mainstage. Lo siguiente es un aporte de Alejo, el especialista en Black Metal del grupo: «La banda celebró los 20 años de In the Nightside Eclipse, uno de los discos mas influyentes de la escena del black metal noruego. Samoth estuvo involucrado en la quema de las primeras iglesias en Noruega con el tarado de Varg Vikernes. Estuvo preso y desde que salió se nota la madurez que le ha trasmitido a esa nueva ola de black metal nórdico.
Que volviera Faust a la banda como baterista original también fue un súper plus porque desde que salió de la cárcel no había tocado con ninguna otra banda. Este es el setlist de la actuación en donde presentaron In the Nightside Eclipse completo. El lineup fue el original: Ihsahn, Faust y Samoth. En los teclados les acompañó Einar Solberg de Leprous. Ihsahn parecía más un líder de una banda hipster que de una de black metal original del «Black Circle» Aquí pueden ver el concierto completo en youtube.
Cerca del final del tour de su último álbum, 13, Black Sabbath se presentaría por primera (y casi seguro) última vez en Hellfest. Sólo faltarían después de este cuatro conciertos más para cerrar la gira que arrancó en Abril de 2013 en Australia y que se vio en peligro por el cáncer de Tony Iommi, el cual finalmente parece superado.
Tuve la oportunidad de verlos en Agosto del año pasado en Detroit (reseña y setlist). Las diferencias entre ambos conciertos son pocas, para Hellfest (por limitaciones de tiempo) tuvieron que quitar algunas canciones (setlist), pero el orden fue básicamente el mismo. Un tema de preocupación suele ser la voz de Ozzy. En esta presentación no sólo estuvo a la altura, estuvo magistral. La diferencia entre el Ozzy que vimos aquí mismo hace dos años con este es abismal. Vaya lujo ser de los últimos en ver a la banda que inició todo esto.
Venía el final de Hellfest 2014, el último turno le tocaba a los suecos de Opeth. Mikael Åkerfeldt (voz, guitarras y escritor) es el único miembro constante en la historia de la banda desde 1990, seguido de lejitos por el bajista uruguayo Martín Méndez (desde 1997). Los demás son miembros relativamente recientes. Mikael habló mucho durante el concierto, entre canción y canción siempre tuvo algo que decir, la mayoría de las veces en tono sarcástico.
El concierto fue pulcro, sin detalles, como era de esperarse de estos tipos, una excelente forma de sellar este maravilloso festival. Tocaron seis canciones, cada una de un disco distinto. Abrieron con la poderosa The Devil’s Orchad del álbum Heritage. Seguirían con Heir Apparent del álbum Watershed. La atmósfera era genial, el sencillo juego de luces lograba su cometido con un público ya extenuado de tres días de festival. A continuación del álbum My Arms, Your Hearse, la canción Demon of the Fall. Después, del álbum Damnation, la suave canción Hope Leaves. Si alguien se estaba quedando dormido con Deliverance del álbum homónimo se despertó. Llegó la hora del último tema del festival, Blackwater Park del álbum con el mismo nombre. Esto pondría punto y final al tercer y último día de Hellfest.
Lo mejor del día, Soundgarden por lo que significaba para mí verlos en vivo.
Así llegamos al final de la edición 2014 del Hellfest. El listón queda altísimo, tuvimos con Iron Maiden, Aerosmith y Black Sabbath tres headliners difícilmente superables. Por otra parte, The Altar con Death to All, Carcass y Opeth no se queda atrás en la rama más extrema del metal. Y, de la misma forma que empecé este recorrido, reafirmo que Hellfest es el mayor festival de metal y rock duro de la actualidad. Fuerte reto tienen sus productores para al menos mantener el nivel en 2015. Se escucha por allí, a pesar de las limitaciones económicas, AC-DC, Metallica y una posible reunión de Pantera. Ojalá así sea.
Me despido no sin antes darle nuevamente las gracias a mis dos compañeros de aventuras en el viejo continente, ¡Espero verles pronto!
Escrito por FUShoots. Edición de texto por Lastmario.
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