El 6 de abril de 2025, Madrid fue testigo de la primera fecha en España de Lenny Kravitz, en el marco de la gira mundial Blue Electric Light Tour 2025, que lo ha llevado por Europa y Estados Unidos.
Lenny Kravitz en Madrid 2025.
Tras el anuncio de la gira de promoción del último álbum del artista estadounidense Lenny Kravitz, Blue Electric Light Tour 2025, recibimos con jolgorio la mención de Madrid en el listado de ciudades privilegiadas. Compramos nuestra entrada y esperamos, atentos, el día en que veríamos a este músico ya de larga trayectoria.
El recinto seleccionado fue el recientemente rebautizado Movistar Arena -antes WiZink Center, antes Palacio de los Deportes de Madrid-. Llegamos con tiempo al barrio de Goya, donde se encuentra ubicado, para tomarnos algo antes de entrar.
Sin mayores problemas, como suele ser aquí, entramos y nos ubicamos rápidamente en nuestros asientos. No vimos a la telonera, la cantaora granadina Estrella Morente, a quien Lenny mencionaría posteriormente junto a su gusto por el flamenco.
Así empezó Lenny y su banda.
El show arrancó apenas tres minutos pasadas las 9 p.m. con Bring It On, pistoletazo de salida para un recorrido por casi toda su discografía. Sólo Circus (1995) no estuvo representado esta noche –ni en ninguna de la gira-, en la que se presenta su último álbum, Blue Electric Light.
El espectáculo estuvo a la altura de las circunstancias: buenas pantallas y luces. En el rock no se suele derrochar mucho en tecnología; el foco está en la música. El sonido estuvo un poco estridente para mi gusto, pero de buen nivel. Me llamó la atención un rebote extraño en una de las esquinas del lado opuesto al escenario.
Apareció Always on the Run, excelente canción que Kravitz escribió con Slash, de Guns N’Roses, en 1991. Se asomó en tarima la excelente sección de metales de la banda.
Kravitz se aventuró más de una vez a hablar en español, y no lo hizo nada mal, por cierto. Sus palabras siempre tuvieron un tono espiritual, con el agradecimiento y el amor como protagonistas.
Luego sonó I Belong To You, otro de los grandes hits de Kravitz, con el bajo marcando la pauta. En esta gira le acompaña el bajista Hoonch “The Wolf” Choi, profesor de música egresado de Berklee, entre otras cosas. Kravitz también tocó el bajo en algunos momentos de la noche; recuerden que este artista graba todos los instrumentos en sus producciones.
El público respondió bien, aunque en algunas ocasiones el artista tuvo que guiarlo un poco para poder corear alguna canción menos conocida.
Más adelante sonó Believe, una de mis favoritas de Kravitz. Aquí, y a lo largo de toda la noche, destacó en el solo de guitarra su eterno socio musical, “my brother, el maestro” como lo presentó, Craig Ross.
Kravitz, sex symbol.
La velada continuó. Es complicado entender como este tipo, lleno de vitalidad y que sigue presumiendo de six-pack, está a punto de cumplir 61 años. Y, como no podía ser de otra forma, irradia sensualidad a raudales.
Aprovechó para saludar a Javier y Penélope antes de empezar I’ll Be Waiting. En el momento supuse que se refería a Bardem y Cruz, siendo el primero conocido por su afición al rock. Después me enteré, a través de la radio, que en efecto se refería a ellos, ya que habían previamente compartido un rato en la zona VIP.
Justo después, presentó a la banda. Nos falta mencionar a la baterista, venida del jazz, Jas Kayser. Supongo que más de uno pensó que era su baterista de siempre, Cindy Blackman, la mujer de Carlos Santana, pero de lejos me pareció en ese momento que era demasiado joven para ser ella, algo que confirmé posteriormente.
Vino el momento de la recta final, y se presentaron, uno tras otro, los hits It Ain’t Over ‘Til It’s Over, Again, American Woman, Fly Away y Are You Gonna Go My Way, esta última de ellas, acompañada de pirotecnia.
Encore de Lenny Kravitz.
Para el encore tocó Let Love Rule, de su estreno como músico en 1989, canción que alargó considerablemente, incluyendo un par de apariciones de Lenny entre el público, una de ellas junto a Bardem y Cruz (de esto también me enteré después).
Terminó el concierto y dejaron sonando una canción de Hendrix para acompañar la retirada. Recuerdo una revista musical de principios de los 90s en la que los comparaban por su color y actitud.
Kravitz, con el paso de los años, ha demostrado con creces que es mucho más que una cara bonita del rock. Aquel que tenía dudas y asistió, se llevó una grata experiencia con un show impecable de un gran artista.
Así fue Lenny Kravitz en Madrid.
Con una energía inagotable y una conexión única con su público, Lenny Kravitz demostró en Madrid por qué es una de las figuras más emblemáticas del rock. Un show perfecto que dejó al público con una sensación inolvidable. Sin duda, una noche para recordar.
Otros conciertos en el Movistar Arena de Madrid.
Paul McCartney en Madrid, 10 de diciembre de 2024.