Budapest, la capital de Hungría, fue fundada en 1.873 luego de la unión de Buda y Pest, ambas separadas por el río Danubio, uno de los más importantes de Europa.
Es considerada una de las ciudades más bellas de Europa y del mundo, y constituye un gran destino turístico lleno de cultura y, sobre todo, historia.
Destacan su relación con el Danubio, su red de aguas termales y sus construcciones imperiales.
Historia de Budapest en pocas palabras.
Budapest posee una dilatada historia marcada por invasiones. Sus primeros habitantes fueron los celtas. Al principio de la era cristiana llegaron los romanos, quienes le dieron su primer toque de ciudad al asentamiento.
Luego de los romanos llegaron los húngaros (tribus provenientes de los montes Urales) quienes pasarían a ser el pueblo originario de la Hungría actual. Tendrían que soportar poderosas invasiones por parte de los mongoles y otomanos, quienes se quedaron allí con su cultura y el islam por casi 150 años.
La ciudad tuvo sus años de gloria al ser capital -junto a Viena- del imperio Austrohúngaro (siempre un escalón por debajo de los austríacos) hasta que la Primera Guerra Mundial acabó con este Estado.
Vendrían, nuevamente, años terribles con la participación de Hungría en el Eje durante la Segunda Guerra Mundial (hecho que procuran ignorar) y posterior invasión soviética, de la que sólo se pudieron librar hasta caído el muro de Berlín.
Recomendaciones de viaje a Budapest.
Mejor época para viajar.
Budapest es una ciudad fría, sin embargo, viajar en diciembre ofrece una acogedora experiencia con sus famosos mercadillos navideños, decoraciones, pistas de hielo y ambiente festivo.
Nosotros fuimos unos días antes del 24 de diciembre y lo recomendamos ampliamente (siempre bien protegidos ante temperaturas bajo cero y alguna posible nevada). Si le huyen al frío, esperen mejor al clima más templado de primavera y verano.
Dinero en Hungría.
Hungría, a pesar de formar parte de la Comunidad Europea, mantiene su propia moneda, el forinto húngaro (HUF). Al día de hoy, el cambio ronda los 370HUF por euro.
El pago con tarjetas es ampliamente aceptado en la ciudad, pero nunca está de más tener algo de efectivo para alguna propina especial. Nosotros sacamos algo de un cajero electrónico con un excelente cambio. Busquen los cajeros verdes con letras azul oscuro (eviten los azules con letras doradas).
Transporte en Budapest.
Budapest goza de un buen sistema de transporte público compuesto por buses, metro y tranvía. El pasaje cuesta 300HUF y, si lo van a usar intensivamente, hay abonos por días. Nosotros sólo compramos tiquetes para cada viaje, ya que estábamos hospedados en una zona céntrica que nos permitía desplazarnos a pie a la mayoría de los sitios de interés.
Importante. Pueden trasladarse desde y hacia el aeropuerto, el Ferenc Liszt, en el bus 100E por 900HUF cada uno.
Idioma.
Además del húngaro, idioma por demás complejo, en general es fácil comunicarse con la gente en inglés. Y cuando no saben inglés (nos pasó una sola vez) siempre hay alguien en el lugar que lo sabe hablar (por lo general, bastante bien).
Con el español el asunto es un poco más complicado: se consigue gente que lo intenta hablar, pero son pocos y de forma muy básica.
En dónde hospedarse en Budapest.
Como ya les indicamos, Budapest está dividida en dos por el río Danubio: Buda y Pest. Ambas zonas ofrecen opciones interesantes para el turista, pero si esta es su primera vez en la ciudad, les recomendaría hospedarse en Pest. Allí tendrán una amplia oferta gastronómica, bares, cafés y actividades para realizar a pocas cuadras a la redonda.
A nosotros nos fue muy bien en el Hotel Memories Budapest. Las habitaciones son pequeñas pero muy bien equipadas, el desayuno bufet es generoso y la ubicación es insuperable.
Si deciden retornar a la ciudad en otra oportunidad, pudiera ser interesante hospedarse en Buda para vivir mejor ese lado de la ciudad.
¿Qué hacer en Budapest?
Pest
Nos gustan los free tours: paseos guiados en tu idioma que no tienen tarifa fija, uno paga lo que considere al final. El guía que nos tocó en Budapest hizo un recorrido cargado de historia: con cada parada nos fue formando una idea, a grandes rasgos, de la historia de este país.
El paseo se desarrolló en el lado de Pest. Allí visitamos el imponente Parlamento (Országház), el tercero más grande del mundo; la Plaza de la Libertad (Szabadság tér) llena de historia sobre la Guerra Fría; la Basílica de San Esteban (Szent István Bazilika) en honor al fundador de Hungría; y la Gran Sinagoga de Budapest (Dohány utcai Zsinagóga), la segunda más grande del mundo.
Otro día seguimos de paseo por este lado de la ciudad visitando el City Park (Városliget). Para ello nos desplazamos en metro y tuvimos la oportunidad de ver el Castillo de Vajdahunyad (Vajdahunyad vára), la imponente Plaza de los Héroes (Hősök tere) flanqueada por los magníficos museos de Bellas Artes de Budapest (Szépművészeti Múzeum) y el Kunsthalle (Műcsarnok).
Finalizamos con una agradable visita al Mercado Central de Budapest (Nagy Vásárcsarnok). Los mercados centrales de las ciudades son excelentes lugares para entender un poco la cultura gastronómica del lugar (qué compran y comen). Aquí pueden aprovechar para adquirir recuerdos, artesanías y algún alimento o bebida típica del país a buenos precios.
Buda
Este lado de la ciudad, un tanto más tranquilo pero sin duda interesante, está coronado por el portentoso Castillo de Buda (Budavári Palota), visita obligada por las diferentes plazas, esculturas y museos que alberga, así como las espectaculares vistas sobre el río Danubio y Pest.
Si siguen caminando llegarán al Bastión de los Pescadores (Halászbástya), una espectacular fortaleza de cara al río y la bonita Iglesia de Matías (Mátyás Templom).
Danubio
No dejen de tomar uno de los paseos en bote por el río Danubio. Les sugerimos que averigüen a qué hora es el atardecer cuando visiten la ciudad para poder tener la visual de día, atardecer y noche de la ribera del río, algo espectacular.
Preparen su cámara: tendrán la oportunidad de disfrutar del bello atardecer de la ciudad y ver maravillosos edificios, como el Parlamento y el Castillo de Buda, desde el río con su iluminación nocturna.
Porque la historia no debe ser olvidada, otro lugar que deben visitar es la escultura Zapatos en la Orilla del Danubio (Cipők a Duna-parton). Esta escultura del lado de Pest rinde homenaje a los judíos que fueron víctimas del Partido de la Cruz Flechada (fascista) durante la Segunda Guerra Mundial.
¿En dónde comer en Budapest?
Les recomendamos ampliamente que prueben la cocina local; eso sí, vayan preparados porque es hipercalórica e hiperproteica. En otras palabras, con un buen plato a la comida (almuerzo) podrán pasar prácticamente el resto del día.
En la comida húngara encontrarán su plato más internacional, el goulash, mucha cacería (jabalí, venado) y otras carnes interesantes como el cordero, pato y cerdo mangalica.
Les tenemos dos recomendaciones al respecto: el Menza Étterem és Kávéház, un restaurante moderno y chic en donde pueden disfrutar de menú del día o servicio por platos (mejor); aquí comimos pato y cerdo mangalica, y el Kispiac Bisztro, un acogedor local regentado por sus dueños, en donde disfrutamos de jabalí y cordero preparados a nuestro lado y de una manera que dudo podamos superar en otro lugar. Les recomendamos que reserven en ambos sitios, en especial en el Kispiac (es muy pequeño).
Para tomarse algo en la noche pueden ir a alguno de los ruin bars de la ciudad: curiosos sitios en donde aprovecharon las ruinas de algún edificio para montar varios bares. Todo muy decadente, vayan sin falta.
Por cierto, antes de que se nos olvide, en Budapest hay muchos cafés (de los que nos gustan) en donde podrán tomar la preciada bebida bien servida junto a un buen strudel (dulce herencia del Imperio Austrohúngaro).
Quedándonos pendiente para una próxima visita conocer alguno de los famosos baños termales de la ciudad, así terminó nuestro primer recorrido por esta magnífica capital de Europa Central.
Escrito por FUShoots. Edición de texto por Lastmario.
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