Tuvimos la oportunidad de presenciar el espectáculo de la legendaria banda de rock Guns N’Roses, acompañados por Pretenders, en el Estadio Metropolitano de Madrid este pasado 9 de junio de 2023 en el marco del World Tour 2023.
Llegando al Metropolitano.
He ido a muchos conciertos, y a unos cuantos sin mayor entusiasmo. Este fue uno de esos. Una tos que no se me termina de curar y un mal presagio de lo que íbamos a presenciar este día eran los culpables.
Esperamos hasta última hora del día anterior para comprar las entradas y conseguimos un chollo: buenas entradas en grada a la mitad del precio nominal. Así sacamos para la comida, las cervezas y algo de merchandising.
Llegamos relativamente temprano al Estadio Metropolitano de Madrid -ahora llamado Civitas-, la casa del Atlético de Madrid. Es un estadio relativamente sencillo pero bonito, bien organizado y mejor comunicado, vinimos y nos fuimos en Metro. Fue mi primera vez en este recinto.
Los más de 40.000 espectadores fueron llenando el lugar poco a poco. Muchos llegaron temprano y se quedaron afuera bebiendo cerveza, otros simplemente arribaron justo a la hora de Guns.
The Pretenders en Madrid.
Con el lugar a bastante menos de la mitad de su capacidad, arrancaron puntualmente los teloneros: Pretenders, la banda de Chrissie Hynde, quien puede presumir de una vida bastante interesante.
No quedan ya otros miembros originales, a pesar de que en Wikipedia Martin Chambers aún figura como el baterista de la banda. Tal vez aún lo sea sólo en estudio, porque aquí en Madrid vimos al danés Kristoffer Sonne. En la guitarra está, desde 2008, el inglés James Walbourne y completa el cuarteto el bajista Dave Page. Por cierto, estos tres músicos tienen un interesante proyecto de rock ‘n’ roll llamado His Lordship.
Tener a Pretenders fue un lujo que pocos supieron apreciar. Allí se escucharon súper hits como I’ll Stand By You, Brass in Pocket y Don’t Get Me Wrong. Chrissie es una de esas artistas que envejecen como un buen vino y sus jóvenes compañeros le inyectan vitalidad y calidad a la banda, complementando su dulce pero poderosa voz.
Lamentablemente el sonido no estuvo a la altura con Pretenders. Mal presagio para la noche. Fue tan malo que no se escuchaba bien el redoblante de la batería, y tampoco se entendía lo que decía Chrissie cuando hablaba.
Un poco de contexto sobre Guns N’Roses.
Desde que en 2016 se reintegraran Slash y Duff McKagan a la banda previamente mantenida viva por Axl a como diera lugar, prácticamente no han parado de girar. Yno solamente se han mantenido en la carretera, sino que pareciera que cada vez hacen shows más largos.
Hoy recibimos nada más y nada menos que tres horas y media de música. Atención a este detalle porque hablamos de una banda con una discografía relativamente reducida, así que es inevitable hablar de rellenos en este eterno setlist.
Al fin y al cabo hace mucho tiempo que esto dejó de tratarse de la música; esto es entretenimiento puro y duro, así que quien pagó la costosa entrada para este concierto al menos no se podrá quejar de la cantidad. Sin embargo yo soy de los que prefieren calidad; a mí con menos de dos horas de hits me habrían dejado más que satisfecho.
Guns N’Roses y FUShoots.
Tengo historia con Guns, ya que no es la primera vez que los veo. Sé que Slash, Duff y el resto de la banda no fallan, pues son grandes músicos que generalmente dan un buen espectáculo. El problema aquí es Axl y su voz, o lo que queda de ella. Me he encontrado con buenas experiencias, como la de Copenhague en 2017 y cantando para AC-DC, sobresaliente en ambos. Pero también he tenido momentos patéticos como en Hellfest 2012, cargado de canciones del triste Chinese Democracy, o el año pasado en Hellfest 2022, cuando apenas los vimos por desinterés.
Así arrancó Guns N’Roses en Madrid.
Si de algo puede presumir esta gente es de puntualidad: a las 9:31 p.m. empezó el video introductorio del concierto en la gran pantalla al fondo de la tarima. Hace años quedó atrás la legendaria impuntualidad de Axl, afortunadamente.
Empezaron con la maravillosa It’s So Easy del Appetite for Destruction. Muy bien. Siguieron con Bad Obsession, pieza olvidada del Use Your Illusion I y que dejó a más de uno extrañado. Después una de esas canciones con las que hay que lidiar, Chinese Democracy y luego la poderosa Mr. Brownstone. En esta velada sonarían en total ocho canciones del citado Appetite.
“Madriiiiid”, gritó Axl y siguieron con Slither, excelente pieza de Velvet Revolver, proyecto de los gunners Slash, Duff y el baterista Matt Sorum a quien por cierto no llamaron para esta reunión de 2016, ya que Axl insistió en que se dejara en la batería a Frank Ferrer, quien ya estaba en la banda junto al buen guitarra Richard Fortus.
Lo malo de Guns N’Roses en Madrid.
Después de uno de los tantos solos que ejecutó durante la noche Slash, siguieron con la muy ovacionada Welcome to the Jungle. Madre mía con la voz de Axl. Qué castigo…
A esto hay que agregarle un sonido que rayaba en lo insoportable. Ecos (los asiduos del Metropolitano, dicen que suele pasar), guitarras que a veces no se escuchaban para darle más fuerza a la voz en la mezcla, volumen general muy alto o volumen general muy bajo.
No vamos a hablar aquí de cada canción, pues no terminaríamos nunca. Sí les podemos decir que no entendemos qué hacen en el setlist canciones del Chinese Democracy, por malas, o versiones innecesarias como la de T.V. Eye (The Stooges), la cual sin embargo estuvo bastante bien tocada y cantada por Duff, quien dio las gracias a Madrid en muy buen español.
Lo bueno de Guns N’Roses en Madrid.
Felizmente quedó atrás el Axl “gordo”. Está totalmente rejuvenecido: cutis lozano, barriga de persona sana, dentadura radiante y melena bien cortada. Corrió por todo el escenario, como en los buenos tiempos, eso sí, los calzoncillos no creemos que vuelvan. Sí hubo múltiples cambios de vestuario.
Slash es el puto amo. Suponemos que tendrá que poner los dedos en hielo después de tocar durante tanto tiempo y con semejante cantidad de solos, incluyendo alguno apoyado con la boca como el que hizo en Rocket Queen.
Si Slash parece estar conservado en tupperware, Duff no se queda atrás. Su cara denota años, pero la esquelética figura de rock star y la actitud punk están intactas. Además de eso, aporta unos excelentes coros. Se diría que ambos podrían seguir haciendo esto por 30 años más sin problema alguno.
El resto de la banda está a tope. Todos fueron presentados después de tocar Civil War. Richard Fortus es un sólido guitarrista con su espectáculo personal, dentro de lo que cabe y permite Slash. Ferrer en la batería es impecable (y con mejor pinta luego de perder un montón de kilos). Completamos con los teclados y coros de Dizzy Reed (desde 1990 en la banda) y la linda Melissa Reese.
Encore y continuación de la gira de Guns N’Roses.
Después de la querida Nightrain vendría el momento del encore: la buenísima Yesterdays, la melosa Petience y la fiestera Paradise City cerraron la velada en nota alta, pero sin pirotecnia.
La próxima parada será en Vigo, el 12 de junio, donde se presentarán por primera vez en Galicia antes de irse al festival Graspop en Bélgica.
Así fue Guns N’ Roses en Madrid.
Guns N’ Roses en Madrid fue un show largo, muy entretenido para los que fueron en busca de fiesta y muchas sombras para quienes fueron por la música. Esta gira apenas está empezando y no sabemos hasta cuándo aguantará lo poco que le queda de voz a Axl, pero bueno: the show must go on.
Hasta la próxima.
Escrito por FUShoots. Edición de texto por Lastmario.
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