Viajamos a Barcelona para disfrutar de la presentación de The Boss, Bruce Springsteen, junto a su E Street Band en el Estadi Olímpic Lluís Companys el pasado 30 de abril de 2023. Aquí les dejamos la crónica de esa velada.
Bruce Springsteen se presentó dos noches seguidas, y totalmente agotadas, ante 55.000 espectadores en el Estadi Olímpic Lluís Companys, antes conocido como Estadio Olímpico de Montjuic, en lo que fue la primera parada fuera de EE. UU. del Springsteen & E Street Band 2023 Tour. Pudimos asistir a la segunda noche.
Barcelona es especial para Bruce Springsteen.
Bruce y Barcelona tienen una relación especial, se dice en tierras catalanas. Probablemente así sea. En esta nueva moda entre grandes artistas de presentarse varias noches en un solo escenario por país (exceptuando EE. UU., claro está) Barcelona se llevó el premio sobre Madrid, su más cercano competidor en “cariño”.
Barcelona cuenta en estos momentos con escenarios más grandes, con más disponibilidad y, se dice, más económicos que Madrid, ciudad que se encuentra a la espera de que el Santiago Bernabéu (aún en reformas) se reactive para presentaciones musicales. También su cercanía a Francia facilita el movimiento de la logística para el tour.
Todo esto de bajar costes presentándose en el mismo sitio ante más personas varias noches seguidas no se ve para nada reflejado en unas entradas que supuestamente se agotan en minutos y son cada vez más y más caras.
Algunos artistas van más allá y hablan de razones ecológicas. Esas se las pueden guardar en el bolsillo porque todos sabemos que muchos fans se desplazan para ver a sus artistas favoritos si no pasan por su ciudad, lo cual sin duda deja una mayor huella en el ambiente que unos camiones rodando y un grupo de personas viajando con la banda.
Las razones más delirantes las recibimos de forma oficial por funcionarios como Jordi Martin, quien ve lógico que los artistas «prefieran asociar sus nombres con el de Barcelona en lugar del de Madrid» por su cultura, idioma y valores.
En esta misma onda, vale la pena resaltar que Springsteen en ningún momento hizo mención a España y que se colocaron subtítulos en catalán para algunas canciones en las visuales. Un poco raro esto.
Lluvia, desorden y precios poco solidarios en el Estadio Olímpico.
Llegamos al estadio un par de horas antes del espectáculo pautado para las 9 p.m. y empezó a llover. Se cumplían unos tres meses sin lluvia en Barcelona y la madre naturaleza se antojó ese día de refrescar la Ciudad Condal.
Nos protegimos lo que pudimos debajo de un árbol sin hacer la cola para entrar. Estuvimos a punto de irnos ya que no nos esperábamos -ni estábamos preparados- para esto. Incluso llegó un momento en el que dijimos que si a las 8 p.m. no cesaba la lluvia nos íbamos. Salió el sol a las 7:55 p.m. (no es broma).
Al final la cola la hizo quien quiso, pues nos cansamos de ver gente colándose en el trayecto final antes de entrar a las áreas externas del estadio para los que iban a arena. Afortunadamente el pase por seguridad fue rápido.
Una vez adentro pudimos apreciar el tinglado desde lo alto y nos encontramos con sendas filas de gente para usar los baños, comprar comidas o merchandising. Las camisetas a 50 euros no son para el proletariado, como tampoco lo es gastarse 20 euros en un perrito y un refresco. Así son las cosas en el mundo en que vivimos.
El incombustible Bruce Springsteen.
Tenemos que empezar por decir que Springsteen tiene 73 años, en septiembre cumplirá los 74. Es importante mencionar esto porque quien tenga la oportunidad de verle actuar en vivo, o en algún video reciente, difícilmente lo creerá. Está lleno de energía, vitalidad, se ve mejor que nunca: rosadito y planchado, como recién salido de un spa en alguna isla del pacífico. Ya entendemos a Chris Martin de Coldplay, otro campeón de la forma física, quien imita sus hábitos alimenticios desde que se conocieron. También destaca la excelente forma de la E Street Band:pareciera que todos usan la misma app de dieta y ejercicios.
Obviamente, hace mucho que Springsteen dejó de ser aquel héroe para las clases obreras estadounidenses; tal vez por eso ya no le gusta que le digan The Boss. Su impecable apariencia, bastante más prolija que la de hace 20, 30, o 40 años, junto a sus salidas a restaurantes de lujo con personalidades como Steven Spielberg o los Obama, quienes se acercaron a Barcelona para la primera noche, ponen en entredicho la reputación callejera de un “blue collar”.
Esta noche no tuvimos la presencia de tantas celebridades en el recinto. Después supimos que Tom Hanks y su mujer Rita Wilson estuvieron tras bastidores disfrutando del concierto.
Tampoco hay que olvidar el hecho de que Bruce Springsteen hace mucho tiempo dejó de cantarle al pueblo para irse por otros temas más filosóficos (y acordes a su edad y público) como la muerte y la vejez.
Brutal despliegue de Bruce Springsteen y la E Street Band en Barcelona.
Con puntualidad empezó el espectáculo con la pieza My Love Will Not Let You Down. El sonido necesitó unos pequeños ajustes y voilá, pudimos disfrutar de una noche en la que Springsteen derrochó carisma, actitud y energía, con una E Street Band que no se quedó para nada atrás y un sonido e iluminación impecables.
El setlist, bastante parecido al de la noche anterior, estuvo compuesto en su mayoría por piezas de los álbumes Born in The USA, Born to Run, Darkness on the Edge of Town y Letter to You, su último álbum de material propio publicado en 2020.
Por allí sonaron archiconocidas piezas como Prove It All Night, The Promised Land, Badlands y Thunder Road, además de otras no tan populares, de sus inicios, como las excelentes Kitty’s Back y The E Street Shuffle.
En el público había absolutamente de todo, en algunos casos hasta tres generaciones de asistentes de todo el país, y extranjeros.
También hicieron versiones, maravillosas, como la de Nightshift de los Commodores -el grupo del que salió Lionel Richie-, un homenaje a los cantantes Marvin Gaye y Jackie Wilson, Trapped del músico de reggae Jimmy Cliff y, como no podía faltar, una de las canciones más coreadas de la noche, Because the Night, canción de creación compartida con Patti Smith con una interesante historia que les invito a leer.
Estrellita para la E Street Band.
La banda que acompaña a Springsteen desde sus inicios es poderosa, y en vivo, aún más. A pesar de los años destacan Steven Van Zandt en la guitarra (nuestro querido Silvio Dante en el show de TV The Sopranos con su renovada dentadura), Garry Tallent en el bajo (el único miembro fundador activo junto a Bruce), Roy Bittan en el piano (responsable de buena parte del sonido característico de Springsteen) y Max Weinberg en la batería (ambos desde 1974). Cerramos con Patti Scialfa en los coros y guitarra (la mujer de Bruce) quien ingresó junto al guitarrista Nils Lofgren en 1984.
Hasta aquí hablamos de los miembros oficiales de la banda, aunque también tenemos a los músicos que los acompañan en vivo, empezando por el excelente saxo de Jake Clemons, hijo de Clarence Clemons, quien fuera miembro fundador de la E Street Band hasta su fallecimiento en 2011. Definitivamente, hijo de gato caza ratón.
Junto a Clemons tuvimos una fantástica sección de metales y unos coristas que sonaron como un cañón toda la noche.
Llegó el momento del encore.
Después de 21 canciones, el encore empezó con los populares himnos antiyankee Born in the U.S.A. y Born to Run. Siguieron Ramrod, Glory Days, y Bobby Jean para delirio colectivo.
Después Dancing in the Dark, canción en la que aprovechó para presentar a la banda. Después tocarían Tenth Avenue Freeze-Out, durante la cual rindieron homenaje mediante imágenes a los malogrados exmiembros de la E Street Band: el tecladista Danny Federici y el mencionado Clarence Clemons.
La noche se terminó con una versión acústica de I’ll See You in My Dreams.
Pensamientos finales sobre Bruce Springsteen en Barcelona.
Puede que te guste más o menos su música o personalidad, pero no se puede negar que Bruce Springsteen y su E Street Band entregan al público un gran espectáculo por más de dos horas, y Barcelona no fue la excepción.
Por supuesto que su voz no puede tener la vitalidad de hace 50 años, pero ya quisieran muchos más jóvenes que él disfrutar de la que aún conserva.
Barcelona se consolida como una poderosa plaza para conciertos, la más importante de España en la actualidad.
Y, para cerrar, algo que se me ocurrió en estos días. En algún momento se quiso comparar a Bryan Adams con él, se trató de recrear el Bruce Springsteen canadiense. Hoy diría, sin temor a equivocarme, que Bruce Springsteen se convirtió en el Bryan Adams estadounidense.
Hasta la próxima.
Escrito por FUShoots. Edición de texto por Lastmario.
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