Pasamos unos días del verano de 2023 en la provincia de Alicante de La Comunidad Valenciana, España. Establecimos nuestro centro de operaciones en la bonita localidad de Altea y nos desplazamos hasta Denia e Isla de Tabarca. Esperamos que disfruten de nuestra experiencia.
Llegando y conociendo Altea.
Este año hicimos nuestras vacaciones de verano en España. Las dividimos en dos viajes, uno playero en julio y otro montañero en agosto. Aquí hablaremos de nuestro destino playero en Alicante.
Tomamos la autovía en dirección a Valencia e hicimos el desvío requerido para poder llegar a Altea. Nos esperaba el simpático dueño del apartamento en donde íbamos a pasar estos días: un belga que venía a veranear a este lugar desde que tenía 3 años y que ahora vive aquí sus años de jubilación. Comprobamos la presencia de una alta cantidad de belgas y neerlandeses en la zona por las matrículas de los autos.
Altea es un municipio ubicado en la comarca de la Marina Baja, en la costa mediterránea. La villa se encuentra en un promontorio rocoso, con vistas al mar.
Teníamos una reserva hecha para comer. El sitio escogido fue L’Airet, por recomendación de una amiga alicantina y allí tuvimos una grata experiencia gastronómica con excelente vista.
Luego aprovechamos para dar una vuelta por el casco antiguo, declarado Bien de Interés Cultural, con sus calles estrechas y empinadas, casas blancas encaladas y tejados rojos. En el centro del casco antiguo se encuentra la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo.
Las playas de Altea son de las más bonitas de la Costa Blanca. Tomamos las bicicletas que venían incluídas con el hospedaje y visitamos las playas de La Roda, Cap Negret y l’Olla.
Vimos algunos sitios interesantes como un bunker de la Guerra Civil y un cuartel abandonado de la Guardia Civil. Junto a la maravillosa vista al mar esto completó una agradable experiencia ciclista.
Guardamos las bicicletas y volvimos a salir, quedándonos un rato en la playa viendo la luna asomarse espléndida en el horizonte. Otros turistas estaban en los paseos marítimos compartiendo y viendo el espectáculo. De allí nos fuimos nuevamente al casco antiguo a cenar; nada que merezca destacar aquí.
Visitando Denia.
Nos levantamos temprano, desayunamos y tomamos rumbo a Denia. Al llegar pudimos apreciar que en el centro del casco antiguo se encuentra el castillo de Denia, de origen medieval y nuestro principal destino.
Casualmente estaba por empezar una visita guiada, así que aprovechamos la oportunidad para hacerla y aprender un poco de la historia de este castillo y la ciudad que lo alberga.
Durante el recorrido disfrutamos de las hermosas vistas que ofrece el lugar, con las playas y el Macizo del Montgó, parque natural que separa a esta localidad de Jávea.
Al terminar caminamos un rato por la ciudad. Vimos las bonitas casitas que están alrededor de la montaña donde se encuentra el castillo. Cruzamos un túnel que data de la época de la Guerra Civil y nos tomamos algo en alguna terraza con vistas al ayuntamiento.
Nos llegó la hora de comer y decidimos desplazarnos para cumplir con el cometido. Lo hicimos en el agradable Restaurante Malabrasa en Jávea. Si les queda pescado a la brasa pídanlo sin dudar.
Salimos de aquí buscando una playa para echarnos un rato y al final conseguimos una cuyo acceso no fue complicado y aún contaba con algún espacio libre. Así llegamos a la Cala de la Fustera. La playa está bastante bien, tiene servicios y se puede hacer snorkeling; a simple vista se ven peces.
Recogimos nuestras cosas y regresamos a Altea. Allí hicimos siesta y al despertar salimos con unas sillas de playa y unas birras a ver salir de nuevo la luna en la playa. Plan perfecto.
Día de playa en la Isla de Tabarca.
La isla de Tabarca está situada a unos 22 kilómetros de la ciudad de Alicante y a unos ocho del puerto de Santa Pola.
Nos dirigimos justamente a Santa Pola, un poco más lejos en auto que Alicante desde Altea, pero con un trayecto en bote más corto hasta la isla.
Habíamos comprado por Internet los boletos para el bote y pudimos aparcar justo al frente del embarcadero, allí hay un parking de pago.
El trayecto fue placentero e incluso llegando a la isla se detienen un rato para que los pasajeros puedan apreciar los peces, gracias a que los botes tienen fondo transparente.
En la actualidad, Tabarca es la única isla habitada de la Comunidad Valenciana. Su población es de unas 50 personas que viven principalmente del turismo.
Sus playas son de aguas cristalinas y arena fina, con algunas piedras a los lados sin mayor importancia. Aquí pasamos la mañana tomando sol y dándonos un chapuzón en sus agradables aguas templadas.
Fuimos a comer al sitio que nos recomendaron, el restaurante Casa Gloria. Pedimos el famoso caldero tabarquino, una salvajada de pescado sancochado con patatas y rociado con alioli. Cuando pensamos que eso era todo, nos trajeron un arroz para cerrar. Mucha comida. Estuvo bien, lástima que la atención fuera un poco lenta.
Hablando del alioli, durante todas las comidas en este viaje nos ofrecieron pan con alioli, algo particular de la zona.
Después, mientras esperábamos el bote de regreso, salimos a dar una vuelta por la isla. Este antiguo asentamiento de pescadores genoveses conserva su encanto tradicional. Las calles son estrechas y empedradas, y las casas son blancas. Nos llamaron la atención su iglesia, restos de la muralla y un par de arcos de entrada.
Una vez en el puerto de Santa Pola nos provocó un heladito. Comimos en la primera heladería que vimos y no fallamos, una maravilla de helado. Nos cuentan que en esta zona es difícil conseguir helado malo. De igual forma les dejo el dato aquí, Luis Baldó Heladería-Horchatería.
De regreso tomamos la vía panorámica y atravesamos la ciudad de Alicante, Campello, vimos Benidorm de lejitos, y arribamos por última vez a Altea.
Hasta pronto, Altea, Denia e Isla de Tabarca.
Así nos despedimos de la provincia de Alicante, donde la pasamos muy bien, disfrutamos de buenas playas y comimos muy bien a precios razonables en Altea, Denia e Isla de Tabarca. Vale mencionar que a pesar de que estábamos ya en pleno verano, la cantidad de visitantes era alta pero no agobiante como en otros destinos.
Hasta la próxima.
Escrito por FUShoots y editado por LastMario.
Otros destinos turísticos en España:
Semana Santa en Albacete, Hellín y Alcalá del Júcar.
Una respuesta a “Verano en Alicante: Altea, Denia e Isla de Tabarca.”